Rezar a la luz del fuego es una
práctica sumamente antigua, que se remonta a los albores de la civilización. El
fuego, que es uno de los elementos más poderosos, puede limpiar una determinada
área, pero al mismo tiempo destruirla. Calienta, pero también quema. El fuego
es algo que no hay que tomar a la ligera. Hay que entenderlo de una manera
adecuada. La meditación con velas es una herramienta muy poderosa, que utiliza
el poder del fuego. Se emplea para visualizaciones y para calmar el ser
interior. De hecho la llama representa el ser interior.
¿Ha notado que a veces nos
sentimos solos aunque estemos rodeados de gente? La razón de este sentimiento
es simple y, sin embargo, puede tener un serio efecto sobre nuestro bienestar.
Hemos perdido el contacto con la Tierra y con nuestra conexión a sus
vibraciones, con las que los seres humanos habían estado en contacto desde que
empezaron a poblar el planeta. Una manera sorprendente de volver a captar esta
energía es por medio de la meditación con velas. No importa el ángulo desde el
que lo contemple, hay algo primigenio en el fuego. Incluso una simple llama
tiene el poder de ocasionar un daño irreparable si no se respeta y controla.
Hay que vigilar incluso la llama de la vela más pequeña. Hasta ésta puede hacer
que una casa arda completamente. Jamás hay que subestimar el poder de una
llama, ni siquiera la de una vela.
Las velas se emplean en todo tipo
de ceremonias y también para la magia y los hechizos. Pero asimismo se usan
como una poderosa herramienta de meditación. Lo asombroso de la meditación con
velas es que usted no tiene que sentarse frente a la vela y hacer una
meditación completa para recibir sus efectos beneficiosos. Las velas pueden
encenderse y mantenerse a la vista mientras está preparando la comida, viendo
la televisión o leyendo. Tener una vela encendida no sólo ayuda a tener
presente la meditación, también constituye una representación del elemento
fuego. Las velas pueden ser al mismo tiempo reforzantes y curativas. Hay algo
remoto y romántico en el acto de encender una vela. Evoca un sentimiento de
misterio.
El color de una vela representa
un importante papel para alcanzar el resultado deseado, al igual que su olor.
Encender una vela con olor a jazmines o rosas facilita la meditación. Y su
aroma es maravilloso.
Fuente: Internet