Los gatos poseen un vínculo con
el mundo de la magia y con muchas de las realidades invisibles que escapan a
nuestros sentidos físicos. Así como se cree que los perros son nuestros amigos
en el plano físico, por siglos ha habido culturas que, en unos u otros
términos, sostuvieron que los gatos son nuestros aliados en el mundo de las
energías sutiles.
Según dicen actualmente las
personas entendidas en asuntos espirituales, cuando el gato está despierto,
limpia nuestra casa de energías perjudiciales, mientras que, cuando duerme,
filtra y transforma dicha energía.
Tal es la naturaleza del gato, que éste
suele ir a zonas con baja circulación de "Chi vital" para activarlas,
conducta que lógicamente no es consciente, y que obedece a las necesidades del
cuerpo energético del gato; porque, y esto hay que tenerlo en cuenta, los
animales también poseen cuerpo etérico (el aura entendida como fenómeno
electromagnético), aunque este cuerpo es mortal (perece cuando la muerte
biológica aniquila el cuerpo físico) y por eso raras veces escuchamos de
animales fantasmas, ya que esto solo ocurre cuando, por condiciones muy
particulares, el animal desarrolla un cuerpo astral, que es capaz de sobrevivir
a la muerte biológica por un período limitado de tiempo.
Se cree que, cuando un gato se
"queda mirando fijamente a la nada", absorto y concentrado, esto es
debido, al menos en ciertos casos, a que está percibiendo algo del mundo físico
que nosotros no podemos percibir (un ruido lejano, un aroma sútil, un
movimiento demasiado leve) o bien, en otros casos, a que está siendo testigo de
un ser de naturaleza no física (fantasma, inusual energía astral, etc); pero,
si el caso es que el gato se eriza (se le paran los pelos) sin razón aparente,
seguramente es porque está percibiendo un ente maligno (espíritu maligno o
demonio...).
Otro caso es el del gato que va
para un sitio aislado de nuestra casa y allí comienza a maullar sin causa
aparente: según dicen, no es que trate de llamar nuestra atención en un sentido
egoísta (como cuando quiere comida), sino que intenta alertarnos de que la
naturaleza energética de ese sitio es mala para nuestra salud, por lo que sería
bueno no hacer oídos sordos y poner inciensos, orar allí u otra cosa que haga
el rol de limpieza energética.
Y es que los gatos son realmente sensibles a las
energías sutiles, al punto de que pueden enfermar si las energías del lugar en
que habita son demasiado malas, lo cual podría suceder si los humanos que allí
viven pelean demasiado, sufren mucho o pasan todo el tiempo estresados... En
suma, el gato es un filtro energético que tiende a equilibrar las energías de
los lugares, y en apollo a esa teoría está su natural conducta sedentaria, su
tendencia a aferrarse más a sitios que a personas.
Pero... ¿por qué el gato funciona
como filtro energético? La razón de ello es que su campo energético gira en
sentido contrario a las manecillas del reloj, mientras que los campos
energéticos del hombre y de la mayoría de seres giran en el sentido de las
manecillas del rejol. A causa de eso se sugiere, cuando estamos deprimidos o
amargados, tomar un gato y recostarlo en nuestro regazo por un buen periodo de
tiempo.
Ya en una línea esotérica más
alejada del sentido común, se ha planteado que los gatos monitorean nuestra
evolución espiritual en tanto que sirven como antenas transmisoras que envían,
a las dimensiones superiores, mensajes sobre la naturaleza de nuestra energía,
y por tanto sobre los avances y retrocesos que ésta pueda presentar; aunque,
complementariamente, también son capaces de receptar mensajes de esas
dimensiones superiores, pero pocos son los humanos capaces de entender la forma
en que los tiernos felinos manifiestan esos mensajes.
Casi seguramente en la esfera de
la superstición, existe la creencia de que las personas que tienen alergía a
los gatos son personas que tienen problemas a la hora de permitir la entrada
del amor en sus vidas...
La experta en estos temas,
Caroline Connor, dice que en familias numerosas con solo un gato, éste suele
sobrecargarse y correr riesgo de enfermar. Por eso es bueno tener más de un
gato en casos así. Y, si la situación es de que inesperadamente aparece un gato
en tu vida, debes aceptarlo ya que ha venido con una misión específica, que puedes
descubrir a través de los sueños y que el gato, después de cumplirla, podría
simplemente desaparecer. Por último, siempre que vengan visitas a nuestra casa,
debemos estar atentos a la forma en que el o los gatos reaccionan, pues eso
indicará mucho sobre la naturaleza energética de nuestros visitantes.
Fuente: Internet