sábado, 4 de abril de 2015

EL PODER DE LOS GATOS









Los gatos poseen un vínculo con el mundo de la magia y con muchas de las realidades invisibles que escapan a nuestros sentidos físicos. Así como se cree que los perros son nuestros amigos en el plano físico, por siglos ha habido culturas que, en unos u otros términos, sostuvieron que los gatos son nuestros aliados en el mundo de las energías sutiles.

Según dicen actualmente las personas entendidas en asuntos espirituales, cuando el gato está despierto, limpia nuestra casa de energías perjudiciales, mientras que, cuando duerme, filtra y transforma dicha energía. 

Tal es la naturaleza del gato, que éste suele ir a zonas con baja circulación de "Chi vital" para activarlas, conducta que lógicamente no es consciente, y que obedece a las necesidades del cuerpo energético del gato; porque, y esto hay que tenerlo en cuenta, los animales también poseen cuerpo etérico (el aura entendida como fenómeno electromagnético), aunque este cuerpo es mortal (perece cuando la muerte biológica aniquila el cuerpo físico) y por eso raras veces escuchamos de animales fantasmas, ya que esto solo ocurre cuando, por condiciones muy particulares, el animal desarrolla un cuerpo astral, que es capaz de sobrevivir a la muerte biológica por un período limitado de tiempo.

Se cree que, cuando un gato se "queda mirando fijamente a la nada", absorto y concentrado, esto es debido, al menos en ciertos casos, a que está percibiendo algo del mundo físico que nosotros no podemos percibir (un ruido lejano, un aroma sútil, un movimiento demasiado leve) o bien, en otros casos, a que está siendo testigo de un ser de naturaleza no física (fantasma, inusual energía astral, etc); pero, si el caso es que el gato se eriza (se le paran los pelos) sin razón aparente, seguramente es porque está percibiendo un ente maligno (espíritu maligno o demonio...).

Otro caso es el del gato que va para un sitio aislado de nuestra casa y allí comienza a maullar sin causa aparente: según dicen, no es que trate de llamar nuestra atención en un sentido egoísta (como cuando quiere comida), sino que intenta alertarnos de que la naturaleza energética de ese sitio es mala para nuestra salud, por lo que sería bueno no hacer oídos sordos y poner inciensos, orar allí u otra cosa que haga el rol de limpieza energética.

Y es que los gatos son realmente sensibles a las energías sutiles, al punto de que pueden enfermar si las energías del lugar en que habita son demasiado malas, lo cual podría suceder si los humanos que allí viven pelean demasiado, sufren mucho o pasan todo el tiempo estresados... En suma, el gato es un filtro energético que tiende a equilibrar las energías de los lugares, y en apollo a esa teoría está su natural conducta sedentaria, su tendencia a aferrarse más a sitios que a personas.

Pero... ¿por qué el gato funciona como filtro energético? La razón de ello es que su campo energético gira en sentido contrario a las manecillas del reloj, mientras que los campos energéticos del hombre y de la mayoría de seres giran en el sentido de las manecillas del rejol. A causa de eso se sugiere, cuando estamos deprimidos o amargados, tomar un gato y recostarlo en nuestro regazo por un buen periodo de tiempo.

En cuanto al porqué del gusto que tienen los gatos por dormir con las personas, se ha planteado que es debido a un instinto natural por proteger a los humanos mientras duermen. ¿Necesitamos acaso una protección particular al dormir? Para muchos ocultistas sí, ya que dicen que siempre realizamos viajes astrales inconscientes, y que disfrazamos esos viajes astrales a través de simbolismos oníricos: entonces, mientras efectuamos esos viajes, somos particularmente vulnerables a intrusos del más allá, y es en esos lapsos de vulnerabilidad espiritual cuando nuestro gato, si lo permitimos, vendrá a protegernos.

Ya en una línea esotérica más alejada del sentido común, se ha planteado que los gatos monitorean nuestra evolución espiritual en tanto que sirven como antenas transmisoras que envían, a las dimensiones superiores, mensajes sobre la naturaleza de nuestra energía, y por tanto sobre los avances y retrocesos que ésta pueda presentar; aunque, complementariamente, también son capaces de receptar mensajes de esas dimensiones superiores, pero pocos son los humanos capaces de entender la forma en que los tiernos felinos manifiestan esos mensajes.

Casi seguramente en la esfera de la superstición, existe la creencia de que las personas que tienen alergía a los gatos son personas que tienen problemas a la hora de permitir la entrada del amor en sus vidas...


La experta en estos temas, Caroline Connor, dice que en familias numerosas con solo un gato, éste suele sobrecargarse y correr riesgo de enfermar. Por eso es bueno tener más de un gato en casos así. Y, si la situación es de que inesperadamente aparece un gato en tu vida, debes aceptarlo ya que ha venido con una misión específica, que puedes descubrir a través de los sueños y que el gato, después de cumplirla, podría simplemente desaparecer. Por último, siempre que vengan visitas a nuestra casa, debemos estar atentos a la forma en que el o los gatos reaccionan, pues eso indicará mucho sobre la naturaleza energética de nuestros visitantes.


Fuente: Internet